En este texto explicaré los motivos por los que creo, como tantas y tantos más, que nos interesa la independencia de Catalunya y por qué voy a votar a CUP el 27 S. Intentaré resumirlo al máximo por razones evidentes aunque los argumentos podrían desarrollarse más.
Como
comunistas, apoyamos lo que puede beneficiar a la clase trabajadora y la
independencia de Catalunya en este contexto, sería positiva por varios motivos.
A la clase obrera de Catalunya nos conviene porque a la burguesía catalana se
le acabaría la excusa de echar toda la culpa al Estado español cuando ellos
también son culpables directos de la dramática situación que vivimos. En caso
de conseguir la independencia, mucha clase trabajadora que va a votar a
representantes de la burguesía catalana (Convergència y ERC) se daría cuenta de
que con ellos seguiremos sufriendo recortes, paro, explotación, represión, etc.
Entonces se posicionarían en su contra y con un trabajo de lucha comunista
detrás, los sumaríamos a nuestra causa, que es la de la clase obrera de
cualquier lugar.
A la
clase obrera del resto del Estado español también le interesa porque el Estado
quedaría debilitado si pierde un importante motor como Catalunya y además
parecería más débil a ojos del pueblo habiéndose conseguido la victoria del
independentismo desobedeciendo. Muchos tomarían nota de que no hay otro camino
que la desobediencia civil. ¿Cómo no vamos a apoyar algo que debilita
notablemente a un Estado tan antidemocrático? Sería un grave error estratégico
y aunque sólo sea por eso, debemos apoyar la independencia de Catalunya. Pero
como comunistas la apoyamos sin chovinismo alguno, recordando que compartimos
enemigo con la clase obrera del resto del Estado y que nos une la misma lucha.
Los
comunistas también defendemos el democrático derecho a la autodeterminación de
los pueblos y si la mayoría del pueblo lo desea, la independencia debe
concederse. Pero no somos nacionalistas y no apoyamos siempre la independencia,
sino cuando conviene a la clase obrera como en este contexto ya explicado en
las líneas anteriores. Y eso es el marxismo, el análisis concreto de la
situación concreta. Sin embargo muchos cogen citas sacadas de contexto de los
clásicos marxistas para ir contra la independencia. Pero las citas de Marx,
Lenin o Stalin que hablan de contextos parecidos, nos argumentan que hay que
apoyar la independencia si es provechosa para el movimiento revolucionario. En
caso de que no lo fuera, evidentemente seguiríamos apoyando el derecho a la
autodeterminación pero haríamos campaña contra la separación, como también lo
explicaron perfectamente los clásicos comunistas. Como no es el caso, toca
apoyar a una fuerza independentista ya que estas elecciones son la consulta que
el Estado nos impide hacer por los cauces legales y hasta ellos lo saben, por
eso llaman nerviosos a votar contra la independencia.
Como
comunistas, es evidente a quien tenemos que apoyar ante las opciones de Junts
pel sí o la CUP. Los primeros son responsables de políticas enemigas de la clase
trabajadora y los segundos, aunque no sean el partido comunista que necesitamos
para conquistar un día el Socialismo, al menos se han pronunciado contra esas
políticas y no son un partido absorvido por el régimen como Podemos o IU. Ambas
opciones hablan de la imprescindible desobediencia que necesitaremos para
declarar la independencia y ninguna concreta del todo, aún queda todo bastante
difuso y abstracto, pero en todo caso ofrecerá más desobediencia la CUP que
Junts pel Sí, y más cuando los segundos hablan de una independencia dentro de
18 meses y los primeros quieren declararla mucho antes. Otra cosa es hasta qué
punto van a desobedecer si el Estado español los ilegaliza o encarcela, por
ejemplo. Pero eso está por ver, lo que es cierto es que para llegar a ese punto
donde la desobediencia sea clave, hace falta una victoria de las fuerzas
independentistas para que haya legitimidad para declarar la independencia.
Cuantos más votos tenga CUP, será más positivo porque más podrá presionar para
que se declare cuanto antes, para que la burguesía no tenga tanto protagonismo
y para desobedecer ante la intransigencia del Estado fascista español.
Ello no
implica que el apoyo sea incondicional, si CUP acaba por no desobedecer como
promete, habrá que retirarles el apoyo como es justo y lógico. Tampoco implica
que CUP sea la solución a todos los males, pues el Socialismo no llegará por la
vía parlamentaria ni sin un Partido comunista profesional, la ruptura con el
capitalismo no se dará con pacifismo. Pero mientras estén dispuestos a
desobedecer ante la ausencia de democracia, nos tendrán a su lado pese a las
diferencias.
Los
hay, que volviendo a lo antes comentado de no saber analizar los contextos
concretos, creen que el boicot a las elecciones se hace en cualquier caso.
Nosotros defendemos el boicot en las elecciones generales porque en ese
contexto es legitimar unas instituciones donde no tenemos cabida y que además,
repudia casi la mitad del Estado, conscientes de que sus vidas no van a cambiar
por que otro partido del régimen llegue al gobierno. Pero ahora votaremos el 27
S porque necesitamos legitimar el movimiento independentista que nos permita
debilitar al Estado español, enemigo común de las clases populares.
El 27 S
votaré a la CUP y el 28 S exigiré que si las fuerzas independentistas son
mayoría, se lleve la desobediencia a los hechos, que no se quede en consignas. Colaboraré
en que la burguesía tenga menos protagonismo, porque somos los revolucionarios
quienes de verdad estamos dispuestos a ejercer la desobediencia. En caso de que
no haya desobediencia y no se atrevan a declarar y defender la independencia,
quedarán retratados como unos cobardes y la clase obrera también aprenderá la
lección. Desde luego poniéndolo en la balanza, este proceso traerá más cosas
positivas que negativas, sea cual sea el final. Apoyo la independencia en este
contexto, por supuesto, pero eso no me hace olvidar que la lucha obrera es la
más importante y precisamente para debilitar a sus enemigos lo hago. La
independencia no fortalece a la burguesía catalana como dicen tantos que se
acaban posicionando queriendo o no, con el nacionalismo español y los intereses
de la oligarquía fascista al querer impedir lo que les aterra. De
independizarnos se le acabarían las excusas a la burguesía catalana y además,
no es una burguesía tan fuerte como la española, por lo tanto será más “fácil”
derrotarla. Si burgueses piden la independencia, a diferencia de años pasados,
es porque se ven obligados ante el amplio movimiento popular que la exige. Debilitar
al Estado español y a la burguesía catalana es acercarnos al Socialismo que
necesitamos seamos del lugar del que seamos.