Ante la
crisis que padece el régimen con una abstención ganadora en las municipales en
las que ni siquiera bombardeando a todas horas por televisión con los “nuevos”
partidos lograron subir notablemente la participación respecto a las pasadas y
con el PP$OE perdiendo millones de votos, no sorprende que los politicuchos, o
mejor dicho mentirosos profesionales, busquen formas (a cada cual más patética)
para ganar votos. Si Pedro Sánchez llamaba a Sálvame y salía escalando con
Calleja, a Iceta le tocaba hacer el ridículo bailando apasionado. Habiendo
demostrado su partido que siempre ha apoyado políticas contrarias a los
intereses de la clase trabajadora y defendiendo la Constitución ante una
mayoría a favor de la independencia, sólo le quedaba intentar jugar el rol del
político simpático, gordito, bajito y bonachón (en apariencia, por supuesto).
En este
Estado hay tan poca cultura democrática que se vota a candidatos por su
supuesta simpatía y se separa lo personal de lo político como si no fuera
ligado. ¿A Iceta hay que juzgarlo por sus bromas o por las políticas que
defiende y por las que es candidato? Porque que yo sepa no ha llegado ahí
arriba como cómico, sino como político.Ya se ha encargado la burguesía con su
manipulación de que el análisis crítico del español medio sea el de Belen
Esteban colocada. ¿Puede parecernos simpático, por más que bromee sin parar, el
candidato de un partido que ha impulsado miles de desahucios? ¿Puede caernos
bien, por más que baile, el candidato de un partido que ha apoyado guerras
imperialistas que han supuesto un genocidio de inocentes? Son cosas que
evidentemente que sus votantes no se plantean y como ríe mucho, ya dicen que es
buen tipo independientemente de las políticas que haya apoyado. A los progres
también les encantaba que Obama no parara de reír, no importaba que fuera a apoyar
lo mismo que Bush si aparentemente era más simpático que él. Igual es que para
los progres hay guerras imperialistas simpáticas, desahucios ejecutados por
buenos tipos o que nosotros somos unos amargados.
Yo soy
de esos “amargados” a los que el baile de Iceta no les hizo jodida gracia. Será
que tal vez bajo sus pies veía las incontables víctimas de su partido y en su
cara de gilipollas todo el dinero público que cobra por apoyar políticas que
han arruinado la vida a millones de familias. Sin embargo no son pocos los que
despreciando al P$OE, han entrado al trapo viendo simpático el baile,
humanizando así al criminal de Iceta. No importa que idolatre a Felipe Gonzalez
y que su partido haya asesinado a decenas y decenas de antifascistas: si baila,
se lo perdonan por unos momentos. Ahí estaba su partido anunciando como reclamo
que tras los discursos habría baile, así se centraba la atención en sus
bufonadas y no en lo que ha hecho el partido. Y venga a bailar para ganar votos
con el “simpático” Iceta. Entre mentira y mentira un poco de “El club de la
comedia” o de “Tú sí que vales”, que así las mentiras entran mejor.