Si nos
fusilaran todo el mundo diría que hay fascismo, como si esa fuera la única
forma con la que asesinan. Pero como explicó el comunista Dimitrov: el fascismo
moderno necesita ciertas reformas para poder seguir con su dominación colándola
más fácilmente y puede permitirse el parlamentarismo, siempre y cuando los partidos que lo pongan en verdaderos apuros y supongan un serio peligro para su opresión, sean ilegales. A la comunista Isabel Aparicio no necesitaron fusilarla para
exterminarla hace año y medio en una prisión del Estado español. Les bastó con
la desatención médica para eliminarla físicamente, pues sus ideas jamás podrán
aniquilarlas. A la también comunista Arantza Díaz la ha salvado la solidaridad de tener el mismo fin, pues aún con cáncer, la tenían en pésimas condiciones y arrastrará siempre las consecuencias. La izquierda del régimen ocultó el exterminio de Isabel y pocos nos escandalizamos.
Sin embargo, si la hubieran fusilado, hubiera dado la vuelta al mundo y hasta
los progres dirían que “eso es pasarse”. Como si no fuera más cruel matar a una
persona lentamente con la tortura de la desatención médica sumada a las duras
condiciones carcelarias. Pero parece que si no te fusilan, todo está permitido
y que vivimos en un Estado mínimamente democrático. Qué casualidad que quienes
suelen repetirlo, son quienes jamás sufren, ni sufrirán, ni se juegan represión,
más allá de una multa a lo sumo, porque su “lucha” de la que tanto presumen,
igual no es tan lucha. O tal vez sí la sufran aunque la vean lejos y no empaticen con quienes la sufrimos, porque la represión se ha generalizado tanto, que hasta por protestas pacíficas están pidiendo penas de cárcel. Pero desde luego los "comunistas" de salón que tantas lecciones dan desde la absoluta comodidad repitiendo con pedantería que no hay fascismo, es difícil que la sufran cuando apenas salen del ordenador o de la biblioteca.
¿Acaso
no es más cruel que fusilar, empujar a una persona a la peor desesperación
quitándole hasta la vivienda y el trabajo, empujándola al suicidio? A diario
aniquilan así a muchísimas personas o las condenan a ser muertas vivientes
sumidas en profundas depresiones con las que para colmo, las farmacéuticas
hacen negocio enganchándolas a los antidepresivos. Si las fusilaran todo el
mundo diría que hay fascismo, si las asesinan de forma más sutil, se atreven a
decirnos que vivimos en otro mundo cuando decimos que hay fascismo. Si vivieran
un solo día, uno solo, en las condiciones de las presas que han sido torturadas
y condenadas a 11 años de prisión por su militancia comunista en el PCE (r),
gritarían que hay fascismo. ¿Quiénes viven un mundo a parte?
Los
brutales recortes en sanidad también han asesinado a muchísimas personas, de
una forma cruel y despiadada alargando la agonía, aunque la mayoría de protestas
contra estos parezcan fiestas, porque el fascismo moderno ha aprendido a matar
y que encima la respuesta sean bailes, risitas y cánticos ridículos. No
escatiman en circo para que así sea, el fascismo ahora se pinta de colorines. El
fascismo moderno asesina con una sonrisa en televisión, se maquilla para que
sus crímenes parezcan menos grises que los de la época de Franco, pero si nos
ceñimos a las cifras, ya en lo que algunos llaman “democracia burguesa”,
asesinaron más que en los últimos años de Franco (a tiros) y ahora sus
políticas criminales suman muchos más asesinados de múltiples formas como las
citadas antes.
Respecto
a los asesinatos de revolucionarios, ¿para qué necesitan fusilar ahora si
apenas hay resistencia? Por eso ya muerto Franco, a finales de los 70 y en los
80, como había mucha más, volvieron los tiros contra revolucionarios. Demasiados
olvidan cómo el P$OE armó a mercenarios para asesinar a tiros a antifascistas. Son
crueles, pero no imbéciles, dispararnos ahora les supondrían escándalos que
pueden evitarse cuando apenas hay revolucionarios y el terror les sirve para
dominar y que haya menos, pues el miedo de
la mayoría a involucrarse en la lucha, es tremendo. Comprensible cuando
hasta delante de las cámaras abren cabezas a porrazos y disparan balas de goma
que dejan a personas ciegas o cuando condenan a prisión por opinar. Ya volverán
a dispararnos, qué duda cabe, cuando la resistencia sea fuerte.
Mientras,
les basta el lento exterminio de las largas condenas a prisión contra las
revolucionarias y aniquilar con total impunidad a la clase obrera negando a
millones de personas las comidas necesarias, techo, sanidad digna, trabajo, etc.
O cuando asesinan a trabajadores por falta de seguridad al realizar su trabajo,
ocultándolo los medios de manipulación que pintan el fascismo moderno de
colores y que contribuyen a ese falso espejismo de pluralidad, cuando todos
sirven al mismo régimen criminal. Si hacen eso y apenas hay respuesta, ¿para
qué van a fusilarnos? Si matando así no lo llaman fascismo y disparando sí
dirían que hay fascismo.