martes, 24 de marzo de 2015

SOBRE LAS ELECCIONES EN ANDALUCÍA

En las elecciones de Andalucía, como suele ser en todas las que se celebran en el Estado español, hay un claro ganador: la abstención. Ha habido más personas que no han ido a votar pudiéndolo hacer, que las que han votado al P$OE, el que anuncian como partido ganador. Es un motivo más, que no el único, para negar rotundamente la legitimidad de las elecciones en este Estado. De nada les ha servido repetir a todas horas por TV, campañas electorales y prensa burguesa, que con la aparición de Podemos, Ciudadanos y demás partidos “nuevos”, hay una “regeneración democrática”. Apenas han logrado disminuir la abstención porque es evidente que en las calles una gran parte saben al menos, que ni en el Congreso ni en el Parlamento defienden nuestros intereses. La “ilusión” de Podemos bombardeando a todas horas con un supuesto cambio (para que todo siga igual, claro) no sólo no ha logrado acabar con la abstención tan alta, sino que el P$OE con todo lo que ha hecho, ha sacado el triple de votos que ellos. Izquierda Unida se ha hundido más y no es para menos cuando han ido de la mano del P$OE con sus lidercillos actuando como caciques, defendiendo de todo menos los derechos y libertades de la clase trabajadora.

Ante este panorama la cosa que queda más clara es que ya pueden invertir incontables millones en manipular al personal para que crea en la farsa electoral y en sus vendidas de humo, que eso apenas cala en las calles donde a base de hostias se aprende que esos políticos no nos representan. Otra cosa es que no conozcan la alternativa, y ahí entra nuestra lucha, pero al menos el primer paso, que no crean en sus instituciones, está dado. La izquierda domesticada del régimen no para de repetir que no votar da alas al PP$OE. Pues bien, recordemos a estos criados de la burguesía que cobran dinero del Estado para no molestar demasiado, que votarles a ellos da alas al Estado español y por consecuencia, al capitalismo. Dejan claro que para ellos la máxima expresión de lucha son unas elecciones amañadas en un Estado donde el Partido comunista está ilegalizado. Diciendo que todo se puede cambiar por las urnas le otorgan al Estado un carácter democrático del que carece y eso es muy peligroso. Quien ha dado alas al P$OE en Andalucía ha sido IU, que ha legitimado todos sus desmanes a cambio de unas poltronas. Además, ha quedado probado una vez más, que los reformistas ni siquiera pueden lograr en este contexto reformas importantes. Por eso, gane IU, gane Podemos, o cualquier partido del régimen, siguen ganando los capitalistas y no nosotros. Porque como reconocía hasta el mismo Pablo Iglesias antes de subirse al carro: quienes realmente gobiernan no son elegidos en las urnas. Si va a seguir gobernando la oligarquía financiera gane quien gane, votar sólo sirve para legitimar su tiranía. Si votando, por ejemplo, no podemos acabar con los cuerpos represivos y con la Audiencia Nazi-onal encargados de machacarnos, nos van a seguir golpeando y deteniendo gane quien gane.

Pero como el boicot que proponemos es activo y no desde el pasotismo como suele ser, sobre todo a falta de conocer una alternativa por la debilidad del movimiento revolucionario, debemos acercanos a esa numerosa abstención y explicarles que no basta con no votarles, sino que hemos de organizarnos y plantarles cara en las calles, en los barrios. Con las urnas no sólo es imposible que nos hagamos con el verdadero poder, sino que hasta las reformas importantes son obstaculizadas por un Estado fascista que lo tiene todo “atado y bien atado” para que los poderosos no pierdan sus privilegios. Por eso no queda otra que la lucha en las calles hasta que tengamos las fuerzas revolucionarias para organizar una Revolución que sí pueda cambiarlo todo. En ese sentido no legitimar sus instituciones es un paso adelante, el boicot activo muchos más y lo que proponen los reformistas, pasos hacia atrás.

Cabe señalar también el ridículo que ha hecho un falso partido comunista presentándose a las elecciones sacando poco más de 3.000 votos, aún menos que en las elecciones pasadas. No sólo perjudican legitimando la farsa electoral, sino que encima ni siquiera consiguen aumentar unos votos que igualmente tampoco iban a serviles para nada. Tal como está el patio y algunos “comunistas” jugando a las elecciones, es demencial. Mientras el Estado extermina a presas políticas comunistas, estos están más preocupados en hacer propaganda electoral que en denunciarlo. Tienen más delito que Podemos que al menos no se llama Partido comunista. Luego se extrañan cuando atacamos su revisionismo.

De todas formas, ojalá hubiera ganado Podemos las elecciones andaluzas, es la vía más rápida para que se descubra su timo. A ver si llegan a la Moncloa, aunque en vista de este fracaso, lo tienen difícil. Su ambigüedad, sus mentiras sobre Venezuela y otros asuntos de sobras demostradas, su falta de transparencia, les está pasando factura. Es nuestro deber avisar qué supone Podemos y participar en esa farsa electoral, pues cuando quede demostrado que no hay salida por esos derroteros, se acordarán de quienes les avisamos. A trabajar por el boicot activo, la lucha está en la calle y no en el parlamento.

Pablo Hasel.