martes, 21 de junio de 2016

COMUNICADO ANTE MI ÚLTIMA DETENCIÓN

Hoy por la mañana he sido detenido cuando salía de casa. Los Mossos no han querido concretarme el motivo y he pasado casi seis horas en el calabozo hasta que han intentando tomarme declaración. Me han dicho que había sido detenido por un delito de “lesiones y coacción”. Como me he negado a declarar, no han querido darme más información. Ha sido la abogada quien me ha explicado que era por la denuncia de los “periodistas” de TV3, que pusieron hace aproximadamente dos semanas, acusándonos de agresiones a varios que estábamos ocupando el despacho del rector de la Universidad exigiendo el fin de la presencia policial en la Universidad y de la represión contra estudiantes y solidarios.

Lo cierto es que entraron los “periodistas” empujando con agresividad para grabarnos y ante su acoso, se les pidió por las buenas que pararan. Como siguieron, se respondió con cuatro leves empujones y lanzando un poco de agua a las cámaras. No dicen nada de sus métodos ni de la tarjeta de cámara que un “periodista” robó como queda probado en un vídeo subido a youtube. Una vez más, la policía me hace el culpable de absolutamente todo lo sucedido. No sorprende cuando hace poco me multaron con 500 euros acusado de organizar una manifestación anarquista a la que acudí como solidario por los detenidos de la operación Pandora. Para los Mossos todo es posible: comunistas que organizan y ¡dirigen! manifestaciones en las que se corean consignas anarquistas, dando órdenes a los anarquistas siendo acatadas por estos. Vamos, el colmo de los montajes absurdos. No sorprende siendo detenido de madrugada junto a otro compañero, acusados de pintadas ya hechas sin encontrar spray alguno, todo para montar el circo ante los medios y colgarse la medalla de que he sido detenido haciendo pintadas contra el alcalde.

Una vez más, queda evidenciado que los Mossos d’Esquadra me tienen en el punto de mira por ser un militante activo en los movimientos sociales que no cede ante la represión. Tras negarme a declarar por estas supuestas “lesiones y coacciones”, ha venido algo aún peor. Me han dicho que por orden de la Audiencia Nazi-onal, tenían que tomarme declaración por otra imputación. La fascista AN me ha abierto otra causa por comentarios contra la monarquía y por denunciar torturas y asesinatos a manos de la policía. Otra cosa que no sorprende en un Estado criminal en el que decir la verdad es delito. Hasta la abogada de oficio, nada sospechosa de ser Marxista-Leninista, alucinaba, porque como he dicho en la declaración: lo que he dicho sobre la monarquía y sobre la policía, queda de sobras probado hasta ante las cámaras. El ridículo llega al extremo de que se me acusa de frases como: “La monarquía mafiosa tiene negocios sucios con Arabia Saudí y les venden armas”o “el rey se va de putas con nuestros impuestos”. También se me imputa por llamar asesinos y torturadores a la policía cuando asesinaron a los 16 inmigrantes en el estrecho. Esta vez no aparece lo de la banda armada por ningún lado, se me acusa exclusivamente de frases que “atacan a las fuerzas de seguridad del Estado y a la monarquía”. A ver si voy a tener yo la culpa de que la policía asesine y de que el Estado español sea uno de los Estados con más denuncias por torturas.

También aludían a la gran cantidad de seguidores que tengo en twitter, como si eso aumentara la gravedad del “delito” y mi “peligrosidad”. En este Estado no detienen y castigan a los torturadores, nos detienen a quienes denunciamos su impunidad. Que los Borbones son unos mafiosos criminales, lo han dicho hasta medios burgueses, pero ya se sabe que si lo dice un comunista jode más. La Policía Nacional y los Mossos, me han metido esta otra causa el mismo día que me detenían por otra, así se ahorraban otra detención y sólo filtraban una a la prensa, evitando doble escándalo. Han sido hábiles, pero son muy ilusos si creen que esto me va a hacer quedar en el sofá mientras siguen sin tocar a los Pujol, a los Millet, a policías que quitan ojos o asesinan, a explotadores que pagan una miseria por jornadas eternas, a la monarquía impuesta por Franco, etc. Una vez más ha sido un revolucionario quien se ha visto tirado en un calabozo, no quienes arruinan la vida a millones de personas. Todo ello con el cobarde silencio de la izquierda domesticada, que demuestra de qué lado está en situaciones así.

Muchas gracias a todas y todos quienes habéis denunciado esta injusticia llevando la solidaridad a los hechos. No podrán pararnos, la represión sólo nos da más ganas de luchar por un mundo en el que los detenidos sea escoria como los banqueros y no quienes luchamos por una vida digna para toda la clase trabajadora. Con este 2 en 1 que hoy me han aplicado, me han dejado claro que no cesarán en su empeño de encerrarme en prisión, como si eso fuera a silenciarme o quitarme las ganas de luchar. Esa, sin duda, es una batalla perdida para ellos.