No sorprende nada que VOX haya irrumpido con fuerza en el
parlamento andaluz por varios motivos: VOX es una escisión del PP y
principalmente recoge los votos de desencantados con este y con C’s. Además
llevan años haciendo campaña constantemente, no sólo con la ayuda de los medios
incluida La Sexta (para quienes aún la consideran una TV de izquierda), también
han recorrido todo el Estado intentando convencer a muchas miles de personas
con contacto directo. Con la disciplina que falta en numerosas organizaciones
que se dicen revolucionarias y que no salen de la zona de confort de quienes ya
piensan como ellos. Culpar sólo a los medios y a toda la ayuda económica que reciben
de empresarios, es caer en simplismos para no reconocerles la dedicación y huir
de un análisis que implique autocrítica. Del enemigo no sólo se puede aprender
sino que es imprescindible hacerlo. La burguesía y sus partidos, VOX sólo es
uno más, tienen una organización muy seria y disciplinada para poder
oprimirnos, de lo contrario no podrían.
Hay quienes hablan de VOX como si fuera una novedad, como si
la ultraderecha no llevara controlando los pilares del Estado desde el 39. Como
si con gobierno del PSOE se respetaran todos los derechos y libertades
democráticas que el fascismo arrasó y que aún no hemos recuperado, como si no nos encarcelaran por defender lo más básico. Como si el
PSOE no hubiera practicado el peor terrorismo de Estado desde los cuerpos
represivos oficiales y el añadido de los GAL que financiaron y armaron para
asesinar antifascistas. Fue hace nada, pero incluso la memoria más reciente
flaquea demasiado por estos lugares. Si el PSOE hace cosas que hace o haría
VOX, escandaliza mucho menos porque lo hacen en nombre del “progresismo”. Como
los desahucios de los ayuntamientos podemitas, qué duda cabe que si los
perpetuara el PP generarían más protestas. ¿Por qué no se hacen escraches a
Colau o Carmena cuando tienen aún más culpa que el PPSOE por haber prometido 0 desahucios? El PSOE tiene a jornaleros inmigrantes brutalmente sobreexplotados de sol a sol por una miseria para luego dormir al raso, ¿por qué no se menciona ese racismo con la misma insistencia? Al hablar de VOX u otros partidos, se olvida algo fundamental: es una cuestión
de régimen, los partidos sólo son una parte más de este, los sirvientes de la
oligarquía financiera que es quien realmente dirige el Estado. El fascismo es
una forma de dominación de la burguesía y sólo tienen libertades políticas aseguradas
quienes no oponen ni una mínima resistencia a sus intereses. Pero entre
fascistas también tienen sus discrepancias (tras la muerte de Franco se percibieron aún más) aunque en lo fundamental se pongan
de acuerdo. VOX sirve a esa forma de dominación igual que sirve el PSOE junto a
sus colaboradores podemitas que legitiman su legalidad. Por eso es un grave
error resumir el fascismo a uno o dos partidos.
El fascismo se adapta a los “nuevos” tiempos, pero hay quienes
sólo ven fascismo en los más tradicionales y trasnochados. Los hay que sólo lo
llaman fascismo si ven la bandera con el aguilucho, pero ahora llaman fascistas
a VOX que utiliza la constitucional. Hay mucha confusión al respecto, pero lo
que nadie puede dudar a no ser que mienta, es que la rojigualda actual
representa la continuidad del fascismo puesto que en la “transición” no hay una
ruptura ni los fascistas abandonan el poder en la oligarquía y el resto de
pilares como el ejército, los cuerpos represivos o los tribunales. Eso son
hechos objetivos, claros ejemplos de cómo el fascismo se adapta y qué duda cabe
que fueron muy inteligentes los Fraga de turno, a diferencia de los fascistas
más clásicos como Blas Piñar, que se oponían a las reformas superficiales que
permitieron al fascismo continuar en el poder. Pero incluso esas reformas para
maquillarse, costaron muchos muertos y luchas muy combativas, los fascistas no
ceden nada por las buenas. Los fascistas más poderosos sabían que o cedían en
pequeñas cosas, o todas esas luchas iban a aumentar hasta ponerlos en serio
peligro. Pero desde luego, lo que no iban a garantizar es la libertad de
expresión, el derecho a huelga, reunión y manifestación, etc. Concebir el
fascismo como algo metafísico que no evoluciona, llevaría a quienes sólo acusan
a VOX de fascistas a negarlo porque tienen a un negro en sus filas u
homosexuales y porque ya no obligan a la mujer a quedarse en la cocina.
Explicaba Dimitrov que el fascismo es la ofensiva terrorista
contra la clase obrera y que en un futuro, el fascismo necesitaría una
falsificación del parlamentarismo, es decir, no tener un partido único sino
muchos diversos que en el fondo sirvieran a los mismos intereses, para
perpetuarse y engañar mejor a las masas. Un claro ejemplo de lo que sucede en
Estados como el turco o el español. Hoy se pueden permitir un fascismo
encubierto porque la resistencia es casi inexistente y aún así, para prevenir,
reprimen hasta por chistes sobre Carrero Blanco, manifestaciones totalmente
pacíficas, denunciar torturas o contar hechos probados sobre la monarquía. El
fascismo más abierto lo necesitaron cuando había una fuerte resistencia, cuando
acababan de ganar el golpe y para aferrarse al poder tuvieron que fusilar a
destajo. Hoy exterminan de una forma más sutil pero también más cruel, a los pocos que
resisten de la forma más consecuente, negándoles la asistencia médica en
prisión a presos antifascistas. Saben que si los fusilaran sería mucho más
escandaloso y hasta la izquierda domesticada hablaría de fascismo, pero así
parece que no pasa nada. El fascismo se adapta porque aprende. El fascismo siempre ha necesitado
la colaboración de la socialdemocracia para hacerse con el poder o para
perpetuarse, por eso legalizaron al PCE totalmente domesticado y no sólo
toleran, sino que dan bombo a los IU o Podemos de turno a cambio de calmar las
calles, blanquear al régimen llamándolo democracia y pedir respeto a su
legalidad criminal.
VOX empuña la rojigualda actual igual que Podemos. VOX apoya
a la OTAN igual que Podemos. VOX ha defendido la subida de sueldo de los
cuerpos represivos igual que Podemos. VOX condena toda lucha ilegal igual que
Podemos. VOX no pone en riesgo las políticas económicas dictadas por la
oligarquía financiera igual que Podemos, etc. Podríamos seguir así horas,
aparentemente nos los pintan muy distintos para que pensemos que hay
pluralidad, pero en las cuestiones de más relevancia que permiten al régimen
perpetuarse, están de acuerdo.
VOX le interesa al régimen para blanquear al resto de
partidos, para que parezca que el PSOE es el mal menor a su lado, o el PP que
como ha dicho Pablo Iglesias “son moderados y no reaccionarios como VOX”. ¡Ya
llaman moderado al PP! Syriza, partido estafador hermano de Podemos, ganó las
elecciones en Grecia para luego hacer políticas parecidas a las que proponen
los nazis de Amanecer Dorado. Macron ganó en Francia por el miedo a Le Pen, la
izquierda domesticada francesa pedía el voto para Macron para frenarla, pero
las políticas de Macron son casi idénticas a las que propone esta. O qué decir
de Trump cuya policía aún no ha batido el récord de la de Obama asesinando
negros pobres. Toda confusión es válida para que creamos que el problema es un
partido y no el régimen, de ahí que La Sexta que hizo la campaña a
Podemos-PSOE, ahora haya ayudado a VOX. VOX también ha servido y servirá para
frenar la abstención en aumento pese a los “nuevos” partidos. El régimen, con
una crisis cada día más agudizada en todos los sentidos, sabe que con una
abstención que llegara al 70% y con las calles calientes, quedaría muy aislado,
debilitado y deslegitimado. De ahí que como Podemos en su momento, ahora VOX le
venga de perlas.